La disfagia orofaríngea (dificultad para tragar) es un síntoma frecuente en muchos pacientes con enfermedades neurológicas y en personas de edad avanzada, pudiendo afectar hasta al 30-40 % de la población de más de 65 años y hasta al 80% de los pacientes con enfermedades neurodegenerativas.
Puede producir malnutrición y deshidratación al no ingerir el paciente las calorías y el agua necesarias. Por otro lado, la comida puede acceder a las vías respiratorias, lo cual conlleva un alto riesgo de neumonía y una elevada tasa de mortalidad.
En muchas ocasiones, quienes la padecen no son conscientes de su disfunción y por ello se diagnostica poco y se accede al tratamiento tarde.
¿Qué síntomas puedo tener?
El paciente afecto puede presentar atragantamientos, tos, sensación de retención del alimento y/o progresión inadecuada del mismo durante las comidas.
¿Cómo se diagnostica?
Para determinar la causa de su problema para tragar y ofrecer un tratamiento adecuado, en nuestra consulta le realizaremos la historia clínica, la exploración física y la videoendoscopia de la deglución (prueba que evalúa la deglución en tiempo real con alimentos de diferente consistencia y volumen). Además de éstas, puede que usted necesite otras pruebas que se realizan en otros servicios como la radiografía con bario o la manometría esofágica.
¿Qué opciones de tratamiento tengo?
Hay diferentes estrategias de tratamiento que podremos combinar dependiendo de la patología del paciente. Muchos pacientes pueden beneficiarse de una rehabilitación de la deglución dirigida a mejorar sus déficits, que comprende entre otros las praxias neuromusculares, las estrategias de incremento sensorial oral, los cambios posturales y las maniobras deglutorias. También ofrecemos la terapia de estimulación eléctrica transcutánea y diversas técnicas quirúrgicas para aquellos pacientes candidatos a las mismas.