La ventilación de los oídos se produce de forma normal a través de un conducto denominado trompa de Eustaquio que va desde el oído hasta la parte de atrás de la nariz. Si esta trompa no funciona bien el oído puede llenarse de líquido, moco o tener un alto número de otitis. Los niños son un grupo de población que frecuentemente tienen este problema por una inmadurez de la trompa de Eustaquio así como por un mayor contacto con determinados virus y bacterias.
¿Cómo funcionan los drenajes transtimpánicos?
Los drenajes producen el efecto de ventilación del oído medio. Mientras el drenaje esté en su emplazamiento esta ventilación se sigue generando. En el momento en que se caen, la ventilación deberá ser retomada por parte de la trompa.
¿Necesita su hijo drenajes transtimpánicos?
Muchas infecciones y problemas de ventilación se resuelven con el tiempo y con tratamiento médico, sin embargo, existen otros que requieren de esta actuación. Algunos niños donde este problema se prolonga en el tiempo padecen pérdida de audición, problemas de adquisición de lenguaje, problemas de comportamiento, alteración del sueño, absentismo escolar, etc… Los casos en que el niño tenga infecciones u otitis recurrentes o tengan persistencia de líquido o moco en el oído medio durante más de 3-6 meses, se benefician de este sencillo procedimiento. Los drenajes reducen el número de infecciones, mejora la audición, mejora el desarrollo del lenguaje y los posibles problemas de comportamiento.
¿Cómo se colocan los drenajes?
Este sencillo procedimiento se realiza bajo anestesia general en caso de los niños y bajo anestesia local en los adultos. El paciente es dado de alta al poco rato de la realización del procedimiento y puede retomar su actividad escolar, laboral al día siguiente.